sábado, 22 de agosto de 2015

SOMOS SERES EMOCIONALES. LAS EMOCIONES

La última película de animación de Pixar, "Inside out" (Del revés), ha puesto de moda el tema de las emociones. La película nos muestra de manera muy interesante como interactuan esas emociones en nuestro cerebro y cómo condicionan nuestras decisiones y nuestra forma de vivir.




En la película aparecen personificadas las 5 emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo y asco (o aversión).




viernes, 21 de agosto de 2015

SOBRE LOS DILEMAS MORALES

¿QUÉ ES UN DILEMA ÉTICO?



1. Explica el dilema que se presenta.
2. Expón los valores que entran en conflicto en el dilema.
3. ¿Qué idea ofrece el video para enfrentarse a este tipo de dilemas?
4. ¿Qué harías tú en la situación del dilema expuesto? Argumenta la respuesta.


EL DILEMA DEL PRISIONERO EN EL FILM EL CABALLERO OSCURO




EL DILEMA DEL PRISIONERO EN EL FILM EL CABALLERO OSCURO. 

Vamos a hablar de una de las escenas más importantes de la película de Batman. No puedo remediar hacer referencia a ella porque explica perfectamente qué es el dilema del prisionero y en qué consiste su solución. En la película, El Joker propone la siguiente idea macabra para sembrar el caos en la ciudad: dos ferrys están llenos de explosivos, en uno viajan personas normales de la ciudad de Gotham huyendo del desorden que ha creado el criminal de la sonrisa eterna, y en el otro criminales y presos trasladados de la prisión en la que estaban para evitar una posible fuga. 
El juego que les propone El Joker, para demostrar que en cada ser humano hay un ser malvado, es que dentro de los barcos deja el detonador de una bomba, pero del otro barco, dando la opción a la gente que está dentro de cada ferry de salvarse si aprietan el detonador y hacen explotar el barco donde no están ellos. 
Para complicar más el juego, les da un límite de tiempo de 30 minutos, pasado el cual, él explotaría ambos ferrys si no explota uno antes. 
En la mente depravada de El Joker, en el momento que llegue el tiempo límite estima que ambos barcos explotarán a la vez, presa de las ansias por salvar su vida de las personas, por prevalecer el egoísmo por encima de todo (es una idea que se plantea en toda la película). 
Con lo que El Joker no contaba, era con la teoría de los juegos y con las variables y los defectos existentes alrededor del dilema del prisionero. En el planteamiento del dilema del prisionero, El Joker estima un juego en el que el beneficio de pulsar el detonador es mayor que no hacerlo. Sobresale la idea de la supervivencia por encima de todo, eso es lo único importante y que una vez que se juega, lo mejor para cualquiera de los dos barcos es hacer explotar el otro. ¿Problema? Que en el juego participan seres racionales que piensan y se plantean que pasa si el otro no hace la detonación. El dilema real se plantea sobre si las personas tienen sentido común y moralidad para hacerlo prevalecer por encima del instinto de supervivencia. Si entran en juego esas reglas morales, se tiene que determinar si las mismas superan o son más importantes que la idea de la supervivencia en sí. Ahí es donde está la trampa de El Joker y su error, en pensar que los humanos son racionales, pero siempre actúan en su propio interés. 
En la era de la sociedad de la información es más complicado jugar a este dilema, que se basa principalmente en que los jugadores no disponen de toda la información posible (por eso les deja incomunicados en el mar), pero saben valorar alternativas sobre lo que aún no ha ocurrido (hay un momento en la película que un capitán de uno de los barcos hace una reflexión sobre ello), y lo que podría ocurrir si se actúa de una forma y otra. Mientras en el barco de los presos, es el director de la prisión quien tiene que decidir qué hacer mientras se enfrenta al dilema, en el barco de los ciudadanos, estos deciden votar qué decisión tomar. Y deciden detonar el otro barco argumentando que sus ocupantes son gente inmunda y apartada de la sociedad (son asesinos). Sin embargo nadie se atreve a pulsar el botón. 
En el fondo tiene razón el joker y la maldad es constitutiva del ser humano. Son cobardes. Nadie quiere problemas. Por eso necesitan a Batman, pues es único que hace lo que los demás no pueden. 
Al final nadie pulsa el botón. Todos dejan pasar el tiempo estipulado. Un preso tira el detonador por la ventana demostrando la prevalencia del sentido moral. Los dos barcos se niegan a entrar en el juego macabro del joker. Aquí entra en juego la teoría del equilibrio de Nash, donde se demuestra que la mejor opción para los jugadores es cooperar, más cuando se cuenta con que los seres racionales tienen moralidad, y buscarán la opción del juego en la que ambos salen ganando. Es decir, no pulsando los detonadores de los ferrys. 
Si piensan igual y no colaboran, pulsando el detonador ambos pierden, o uno gana mucho y el otro pierde, y el juego consiste en que ninguno de los dos deben perder, por eso la idea de escoger la opción menos mala de entre todas las alternativas. El Joker no cree en la moralidad de las personas, cosa que sí hace Batman, por eso el no-héroe sale victorioso.

FINAL DE LA LISTA DE SCHINDLER: EL DILEMA RETROSPECTIVO DE SCHINDLER